LXXVI Legislatura informa:
• La
diputada busca reformar el Código Penal
para equiparar las penas entre el delito consumado y la tentativa en crímenes contra el medio ambiente y la fauna.
Morelia, Michoacán. – En el marco del Mes Verde, la diputada Sandra
Arreola Ruiz presentó una iniciativa para reformar el artículo 71 del Código
Penal del Estado, con el objetivo de que la tentativa de delitos ambientales y
contra la fauna sea castigada con la misma severidad que el delito consumado.
“Esta iniciativa es humana y noble. Nace del amor a la vida,
al medio ambiente y de la urgencia de proteger nuestro patrimonio natural antes
de que el daño sea irreparable”, expresó Arreola Ruiz al presentar su
propuesta.
La legisladora advirtió que Michoacán vive una crisis
ecológica, con incendios provocados, contaminación de cuerpos de agua y pérdida
acelerada de biodiversidad. “No podemos esperar a que el daño sea irreversible;
la tentativa es una advertencia que debe sancionarse con firmeza”, sentenció.
Cifras alarmantes respaldan su planteamiento: de los 308
incendios forestales registrados este año en el estado, que arrasaron más de 8
mil 300 hectáreas, muchos fueron provocados con fines de cambio de uso de
suelo. Además, el 70% de los cuerpos de agua están contaminados por
agroquímicos, residuos industriales y materia orgánica.
“Michoacán es rico en biodiversidad, pero no le damos el
cuidado que merece. Cada semana hay tala ilegal, incendios provocados, caza
furtiva y derrames tóxicos. ¡Basta de impunidad!”, enfatizó.
Actualmente, el Código Penal no castiga con suficiente rigor
a quienes intentan cometer crímenes ambientales, aunque exista clara intención.
“Quien intenta incendiar un bosque, cazar una especie protegida o contaminar un
río ya tomó la decisión de atentar contra la vida. El peligro es real, aunque
no logre consumar el daño”, explicó.
La propuesta se alinea con el Acuerdo de Escazú y los
Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, compromisos internacionales que
obligan a México a garantizar justicia ambiental.
Con esta reforma, se busca:
• Prevenir daños irreversibles a los
ecosistemas.
• Disuadir a quienes planean crímenes
ambientales.
• Proteger los derechos de las
generaciones futuras.
“No es solo una ley; es un compromiso con la vida. La
naturaleza no necesita que la salvemos, necesita que dejemos de destruirla”,
concluyó Sandra Arreola. /REDACCION